17 de Julio de 2011

17 de Julio de 2011

Trabajo en una brigada del Ministerio de Medio Ambiente contra incendios forestales de ámbito nacional. Somos un grupo de unas 62 personas de diferentes edades, inquietudes, pareceres u opiniones, que odiamos que haya incendios forestales, pero que si hay, queremos ir a todos y llegar cuanto antes para tratar de controlarlos, ‘estabilizarlos’ y extinguirlos. Puede que no todo el mundo piense de la misma manera, estoy seguro de que es así, pero hay que creerse un poco la idea de que hacemos algo por algo mucho más grande que todos nosotros juntos, algo tan grande como la Madre Naturaleza, la ‘Pacha Mama’.

No es que no tengamos miedo en ocasiones, no es que no nos pongamos en situaciones de riesgo en otras, no es que a veces ‘se nos vaya la olla’ de una u otra manera, pero os aseguro que cuando hay riesgo es controlado, o al menos eso creemos, y ante todo, un incendio es muy espectacular, pero es casi más una cuestión de respeto y de no confiarse.

Hoy es 17 de Julio de 2011, una fecha que los que llevamos algunos años en esto jamás olvidaremos. Hace seis años, un poco antes de la hora a la que estoy escribiendo estas líneas, un grupo de 11 compañeros perdían la vida en uno de los incendios más trágicos que se recuerdan. El incendio de la Riba de Saelices, en Guadalajara, se llevó por delante cerca de trece mil hectáreas y la vida de nueve brigadistas y dos agentes forestales, y dejó un montón de pena y desesperanza difíciles de superar.

Para muchos supuso muchas cosas, entre otras las ganas de aprender y compartir conocimientos y experiencias para que, en la medida de lo posible, esto no vuelva a ocurrir.

La fatalidad, la rabia, la falta de previsión de medios, las lagunas legales, las situaciones laborales, las desidias de ciertos profesionales, los enfrentamientos políticos, la toma errónea de ciertas decisiones, nunca estarán por encima de esas ganas a las que hacía referencia antes. Por eso, mi recuerdo hoy está lleno de compromiso, de ilusión por querer mejorar y de cariño para los familiares de estos compañeros y para todos los que nos dedicamos de una u otra manera a la prevención y extinción de los Incendios Forestales.

Muchas Gracias.

José Luis Duce.